PDF Semana 12 Pre San Marcos 2020-II: ✔️ Solucionario y Boletín
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Bien, por otro lado, también debemos de saber de que los adverbios se pueden reconocer por su estructura morfológica. Es decir, si queremos clasificarlos, los vamos a hallar por los morfemas. En primer lugar, hay adverbios que se llaman adverbios simples. ¿Por qué se le llama así? Porque en este caso, estas palabras solamente están conformadas por un morfema. Y este morfema tiene que ser de raíz adverbial. Palabras como ayer, jamás, quizás, ya. Es decir, por la misma naturaleza, ya las clasificamos. Otra forma de verlas son por el sufijo que presentan. Estos adverbios deben de terminar con el sufijo mente. Por lo tanto, su nombre va a ser adverbios derivados. Entonces, los adverbios derivados son palabras que provienen de adjetivos. Palabras como sutilmente, históricamente, comúnmente, etc. Entonces, todas aquellas palabras que presentan este sufijo van a estar dentro de la clasificación de los adverbios. Bueno, por otro lado, tomando en cuenta la estructura, podemos hablar de las locuciones adverbiales. Locución adverbial. En este caso, este tipo de adverbio se va a diferenciar porque va a presentar un conjunto de palabras. Pueden ser sustantivos, preposiciones, artículos, y la característica es que las locuciones no presentan un adverbio, sino que presentan a todo este conjunto equivalente o reemplazable por un adverbio simple. Es decir, yo puedo sustituir la locución adverbial por una sola palabra y observar una función del adverbio. Generalmente, la función que cumplen estas locuciones es la de complemento circunstancial. Por lo tanto, deben estar modificando a un verbo. Cenara en un 2×3. La locución sería en un 2×3. Como vemos, en esta locución tenemos cinco palabras y ninguna de ellas es un adverbio. Es decir, no hay un núcleo. Sin embargo, ese conjunto de palabras es reemplazable a decir cenaron rápidamente. Y está modificando este conjunto de palabras al verbo cenar. Por eso es una locución. En la segunda oración, Camila abrió la ventana de par en par. La frase de par en par es una locución. ¿Por qué? Porque ese conjunto de palabras es equivalente a decir abrió la ventana totalmente. Y modifica, en este caso, la locución al verbo, al verbo del predicado. Muy bien, por último, en el ejemplo a lo mejor lo consigue. A lo mejor es una locución adverbial. ¿Por qué? Porque ese conjunto de palabras es equivalente a decir quizá lo consigue. Quizá lo consigue. Muy bien, en este caso también está modificando al verbo. Entonces, siempre las locuciones adverbiales tienen que estar en el predicado y deben de modificar al verbo de la frase. Bien, otro criterio que podemos emplear para clasificar a los adverbios es tomar en cuenta su significado. Como todas ellas expresan una idea en la oración, podemos encontrar adverbios de afirmación. Palabras como sí, ciertamente, puede ser en efecto, etc. Esos son adverbios de afirmación. De negación, el adverbio más usado, más común, es el no, puede ser nunca, tampoco, tampoco, jamás, etc. Adverbios de dudas, el más conocido es la palabra quizás, la locución tal vez, a lo mejor, etc. Los adverbios de modo pueden ser la palabra bien, mal, regular, adrede, etc. Lugar, por ejemplo, adverbios como aquí, cerca, allá, encima, etc. Adverbios de cantidad como muy, demasiado, bastante, etc. Y adverbios de tiempo como ya, pronto, mañana, etc. Un cuidado especial que debemos de tener con los adverbios es que estas palabras no se deben de confundir o interpretar como los pronombres indefinidos o como los determinantes. Es importante la diferencia en función al contexto que presenta el adverbio. Por ejemplo, si la oración fuera muchos, muchos llegaron a la fiesta, la palabra muchos no se pueden interpretar como un adverbio. No es una palabra que esté marcando cantidad al verbo, no es el modificador, ya que esta está en realidad sustituyendo a un sustantivo. Es decir, la palabra muchos en este contexto vienen a funcionar como un pronombre, un pronombre indefinido. En cambio, si la oración es comieron mucho, comieron mucho en la fiesta, se puede observar en este ejemplo que ahora la palabra mucho está señalándole cantidad al verbo. Entonces, en ese caso, como está en función de complemento circunstancial, sí lo consideramos como un adverbio. Entonces, mucho va a depender de que esta palabra no se confunda con otras categorías en función al contexto, en función al lugar donde se encuentra el adverbio.
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