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PDF Semana 15 Pre San Marcos 2020-II: ✔️ Solucionario y Boletín
PDF Semana 15 Pre San Marcos 2020-II Solucionario y Boletín
Por otro lado, tenemos a las oraciones desiderativas. Estas oraciones tienen por finalidad expresar un deseo o un anhelo de parte del emisor. Se marcan muchas veces a través de verbos expresados en modo subjuntivo y a veces también por adverbios de deseo. Por ejemplo, ojalá te vaya bien. Me encantaría visitarte. Les agradaría tu llamada. En este caso, entonces estamos observando que las oraciones desiderativas se han marcado por la conjunción verbal en modo subjuntivo. Bien, hay otras oraciones también, por ejemplo, las oraciones imperativas. Estas oraciones, por ejemplo, se distinguen ya que el hablante va a imponer una autoridad. Va a utilizar en ese caso al verbo en modo imperativo, ¿no? A modo de un mandato, a modo de una exhortación o puede ser un pedido. Por ejemplo, cierra la puerta, José. El verbo, como estamos observando en este ejemplo, está expresado en modo imperativo. Por favor, déjalo en su lugar, ¿no? En este caso, el pedido, porque en realidad es un pedido debido a la presencia de la locución, por favor, entonces no es una orden directamente, ¿no? No es una orden directa, inmediata, sino que el mensaje en la comunicación es mucho más sutil, es mucho más amable y cortés. Muy bien. Ahora, por otro lado, tenemos a las oraciones dubitativas. Las oraciones dubitativas, en cambio, son aquellas en la cual el hablante va a manifestar una incertidumbre, una duda, vacila, ¿no?, en que la acción vaya o no o ocurrir. Por lo tanto, el verbo suele aparecer también en modo subjuntivo. Otra manera de acompañar estas oraciones dubitativas es la presencia de los adverbios de duda, palabras como quizá, de repente, a lo mejor. Por ejemplo, tal vez vayamos al estadio, ¿no? Posiblemente, posiblemente nos estén esperando. Entonces, como observamos en este contexto también, las oraciones han venido acompañadas de locuciones o de adverbios que expresan duda. Bien. Por otro lado, tenemos las oraciones exclamativas. La característica de una oración exclamativa es que suele venir el hablante señalando una emoción, un estado de ánimo, una subjetividad, ¿no?, que muchas veces está cargada de alegría, de emoción, ¿no?, de un gran éxtasis. Y eso se suele reflejar en la escritura a través de los signos de exclamación. Por ejemplo, ¡qué buen gol! ¡Feliz día! Es una noticia maravillosa. ¡Genial! Entonces, en estos casos, por ejemplo, como todas las oraciones están presentando estos signos, se entiende de que el mensaje es de bastante regocijo y alegría, ¿no?, de emoción y mucha subjetividad. Bien. Como podemos observar entonces, las oraciones se pueden clasificar en seis grupos según la actitud del hablante. Repasemos. Tenemos las oraciones enunciativas, que se dividen en dos, afirmativas y negativas. Las oraciones interrogativas, que se pueden clasificar en directas e indirectas. Las desiderativas, que expresan deseo, emoción de parte del emisor, de parte del hablante. Las imperativas, que usamos en nuestro lenguaje para mandar órdenes, ¿no? Las dubitativas, que expresan incertidumbre. Y las exclamativas, para poder señalar una emoción.
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